.st0{fill:#FFFFFF;}

Por qué no grabo en Demos 

 febrero 3, 2011

By  Luis Aquino

Quizás esto le suene raro a algunos, pues los Demos son muy necesarios en la Industria de la Música.
Mi punto de vista en cuanto a esto es que cuando te llaman a grabar en un Demo, por supuesto que no tocas menos bien ni con menos intensidad ni musicalidad.  Uno toca con todo, igual que siempre.  Además, inviertes (o pierdes) exáctamente la misma cantidad de tu tiempo grabando el Demo que grabando la versión oficial.  Luego, cuando ese Demo logra un lugar en una producción, quien te llamó casi llorando y con muchísimo apuro para el Demo, se olvida de tí.  Me ha pasado.

Así que hace años decidí que NO grabo en Demos para otras personas, al menos no por una tarifa baja y menísimos de gratis.  Cuando me llaman para uno, cobro la misma cantidad que si fuera el tema para la Producción.

Adicionalmente, muchas veces ni es necesario usar la orquesta completa para un Demo, pues el concepto «Demo» incluye la aceptación de que tendrá sonidos electrónicos de mala calidad y ningún o casi ningún instrumento real (al menos, así lo veo).   El propósito de un Demo es mostrarle al cliente potencial una letra, una idea musical o concepto de producción.

Se que algunos de ustedes han vivido historias de horror en cuanto a esto.

Luis Aquino

Follow me here

Acerca del autor

Luis Aquino es uno de los trompetistas más influyentes de Latino America.
Le encanta pensar, leer, escribir, practicar trompeta y tocar con músicos de excelencia.

Leave a Reply

  1. Es un punto controvertible. Por ejemplo, tienes la situación de los comerciales. Aquellos que entre los 80’s y 90’s solíamos hacer con frecuencia y en demasía. Si no lo haces que suene a la versión final, te corres el riesgo de que se lo gane otro. Entonces, si no utilizas músicos y usas maquina, ese riesgo es mas evidente. Otro ejemplo que voy a exponer. Los seres humanos (o que respiran, pues hay muchos inhumanos en este mundo) somos primariamente visuales, tactiles y en último auditivos. Le preparas un demo a alguien con sonidos de referencia y te dicen que lo entienden pero, en la mayoría de los casos no entienden un carajo.

    Si tuvieses todo el dinero del mundo para pedirle a un arquitecto que te diseñe una casa, este hará un plano y una maqueta de tu casa. Si la miras la entiendes aunque no hayas estudiado esa profesión. Si le piden un arreglo de orquesta a un arreglista y el trae la partitura «el score», el 90% de las veces (estoy incluyendo músicos) no entienden nada… Solo ven bolitas en medio de rayitas, hasta tanto lo escuchen. Si tueviese que ser de esa forma en la arquitectura, habría que construir la casa. Claro la maqueta es el demo. Cuantas veces hemos visto partituras frente a nosotros y no es hasta tanto las tocamos que decimos y cito – «senda mierda» o «que linda está la armonía». Como ves, la naturaleza de nuestra profesión es sumamente complicada. Hemos ido simplificándola en muchos aspectos y olvidamos que SIEMPRE tenemos que educar y sobre-explicarle a nuestros clientes como puede funcionar mejor nuestro trabajo.

    Siempre con mucho respeto y admiración para ti… Franky

  2. Al igual que Luis, (e incluso, usando muchas veces a Luis), por mi parte, siempre trabajo igual un demo o una versión final, por el simple hecho de que mis demos ya están listos para ser parte de la producción, y por ende cobro lo mismo como arreglista, como músico y como productor, y le pago a los músicos lo mismo que cuando es un disco oficial. El artista recibe de mi parte el mismo nivel siempre, sin importar cuál es el destino final de ese trabajo.

    Diciendo esto: siempre le recomiendo al artista que se esfuerce solo UN POCO mas ya que, por experiencia amplia he visto como grabar un demo le cuesta, por ejemplo, $1,400 cuando una versión final en este mismo ejemplo le puede costar $1,850…

    Resultado: En el de $1,400 se pierde por completo la inversión porque suena a DEMO y no se puede comercializar (además del mal rato que a veces pasan cuando quien lo escucha con calidad de DEMO no le da el mismo respeto al trabajo, lo menosprecia, o hasta se mofa), mientras que grabando una versión profesional final que sale en este mismo ejemplo en $1,850 se le puede sacar el jugo, aunque sea poniéndolo a la venta en iTunes, vendiéndose entre amigos y familiares y vendiendo en presentaciones en vivo… el ejemplo aquí expuesto es uno real.

    Hay un viejo refrán que viene a mi mente en este momento que dice “lo barato sale caro”.

  3. @Frank-Qué época aquella de los jingles a diario, je je. Lo que expones está súper bueno. Al menos, hoy en día tenemos la tecnología para lograr hacer un Demo con sonidos muchísimo mejores que en esa época de los ’80 y ’90. Entiendo que hasta el más bruto de los clientes podría «sentir» o escuchar y darse cuenta de cómo sonará con instrumentos reales, sin tener que recurir a su imaginación (o falta de).
    También entiendo de que hay unos «muertos en vida» y «number crunchers» que no saben un soberano carajo de esto y por más que se le explique, es casi imposible.
    Dicho esto, a mí me han cogido de bobo suficientes veces con ese «acuerdo» de «Me grabas el Demo y cuando vaya a hacer la versión final, te llamo» y no me llaman para el final.
    Por eso, mi desición de cobrar cuando saco mi trompeta en el estudio, sea para lo que sea. Hay quien no lo ve así y es a esos a quienes tendrás que llamar para los Demos, ja ja ja.

    Frankie, te respeto y aprecio mucho y sabes que esto lo escribo para crear conciencia en quienes hoy o mañana serán llamados por inescrupulosos para cogerlos de pendejo.

    Siempre gracias.

{"email":"Email address invalid","url":"Website address invalid","required":"Required field missing"}

¡Suscríbete a luisaquino.com!

Recibirás mi curso de cinco emails titulado

Diez cosas que te harán un mejor trompetista ahora y también notificaciones de artículos, episodios del podcast y cursos nuevos.